La violencia de género y el gran problema en españa

  ¿Es lo mismo violencia de género que violencia doméstica?

“La violencia de género es un tipo de violencia física o psicológica ejercida sobre cualquier persona o grupo de personas sobre la base de su orientación sexual, sexo o género que impacte de manera negativa sobre su identidad, bienestar social, constituyéndose una violación de los derechos humanos…”

El feminismo hegemónico sostiene que la violencia de género solo puede presentarse de un hombre a una mujer por considerarla objeto de su propiedad. Pero qué pasa si en las mismas circunstancias es la mujer quien ejerce violencia sobre un hombre? Estas formas de violencia están consideradas en España como violencia doméstica, es decir, que la violencia que ejercen las mujeres sobre los hombres no es violencia de género ni tampoco la que ejercen hombres contra hombres o mujeres contra mujeres en las relaciones de pareja del mismo sexo ( gays y lesbianas).

 

¿De qué se trata la violencia de género?

 

Para empezar, no existe ninguna evidencia que avale que los hombres actúen solo por machismo, en cambio sí la hay en favor de la hipótesis de que la esencia de las motivaciones de hombres y mujeres de cualquier edad y orientación son las mismas, exceso de videos porno, celos, intereses económicos etc.

Las teorías que propone el feminismo para entender este tipo de violencia no corresponden a la evidencia científica disponible. Una idea muy común es que solo las mujeres son asesinadas en el ámbito doméstico, o que no es comparable la violencia que padece una mujer con la violencia que padece un varón haciendo énfasis en la fuerza física, es decir, no se puede comparar porque una mujer es más débil en términos físicos. Pero la evidencia muestra que hay una necesidad de reforzar la normativa contra la violencia domestica (que sufren hombres y mujeres) y de reforzar la protección que de aquellos hombres que sufren maltrato en el ámbito familiar.

Analizando datos, encontramos que el avenamiento ha sido una forma muy común en que las mujeres han asesinado a los hombres, tenemos el trágico caso de Paqui.

                       

Por otra parte, La criminóloga Paz Velasco dice en su libro que en el 70% de los casos históricamente, las mujeres envenenaban para matar. Otros estudios especifican que quienes matan a sus propios hijos (sin contar el aborto) principalmente, son las mujeres; también se ha demostrado que hay más agresión física en las parejas de lesbianas que entre las parejas heterosexuales y entre los gays.

Otra realidad que no hay que dejar de lado, es que también es un delito que los juzgados y tribunales persigue cuando una mujer agrede a un hombre, pero el número de denuncias es menor con respecto al de las mujeres, lo que no disminuye la problemática, cada persona es una parte fundamental de esta estructura social y en un estado de derecho.

Adjunto una recopilación de datos estadísticos sobre las víctimas de violencia de género en España

¿A quiénes afecta la violencia de género?

El término “violencia de género” omite por definición varios tipos de violencia, por ejemplo, violencia hacia hombres, o la que se presenta en  niñas y niños a manos de mujeres, la violencia que padecen los ancianos a manos de mujeres y la que padecen hombres a manos de otros hombres. Esto desencadena que una gran parte de los que resulten afectados, no tienen una entidad específica para denunciar  violencia, las mujeres en cambio cuentan con sitios específicos a los que pueden acudir.

Yobana Carril, abogada penalista española. Ha comunicado que muchos de sus clientes han acudido a una comisaría a denunciar violencia y allí no hubo una respuesta ni asesoría de ningún tipo. 

¿A quiénes protege la ley de violencia de género?

Hasta ahora las leyes de feminicidio que se han sancionado en distintos países, o las modificaciones  en el código penal no han logrado disminuir el asesinato de mujeres y muy por el contrario, rompen con el principio constitucional básico como es el de la igualdad ante la ley.

Otro aspecto importante, es el de presuponer que  por ser varón el homicidio de un individuo es menos severo, es lo mismo que discriminar a alguien por sus diferentes rasgos o condición sexual.

En España, según la fiscalía, las denuncias falsas por violencia de género son solamente el 0, 01% pero ¿qué pasa realmente? En el 80% de los casos el acusado tiene un seguimiento o es archivado por falta de evidencia, pero este hecho solo demuestra que no hay una adecuada investigación de la veracidad de la denuncia. Este porcentaje de 0,01% son los casos donde sí se probó.

La legislación española pena las denuncias falsas, pero sin una previa investigación, esas causas quedan archivadas por lo tanto este dato de porcentajes de denuncias se hace confuso, se sospecha que el porcentaje de estas denuncias es mucho más amplio de lo que se divulga.

En países como España desde que rige la ley integral de violencia de género (2004) es posible que si una mujer hace una denuncia, al hombre se le detenga inmediatamente con la posibilidad de no ver youporn, la mujer conserva el domicilio familiar y la custodia más una compensación económica de 426 euros, con beneficios de becas para que acuda a la universidad, alojamiento en caso de ser necesario y el hombre pierde de forma automática la posibilidad de la tenencia compartida.

Otra problemática es que es no se define muy claramente que cosa es una falsa denuncia. Actualmente se definen dos tipos de denuncias falsas: las mentiras y las memorias falsas.

                    

Las memorias falsas

En esta categoría entran los recuerdos falsamente recuperados durante una terapia,  la confusión con el recuerdo de otra persona y la contaminación de la memoria por eventos posteriores al hecho, también el sexo consensuado que es etiquetado como violación.

Tenemos los estudios de Elizabeth Loftus, especialista mundial en memorias falsas (y declaró en el juicio de Harvey Weinstein.)

https://elpais.com/elpais/2017/03/13/eps/1489405172_148940.html

La abogada Yobana Carril dice que los casos que se investigan son aquellos que sino se investigaran seria escandaloso para un juez.

Antonia Alba, abogada penalista, inició una investigación sobre el tema y admitió que es un gran negocio ya que muchas asociaciones viven de esta situación, por cada mujer maltratada, Europa da dinero a España, sin embargo ese dinero no siempre llega a las verdaderas víctimas de la violencia.  Hay que tener en cuenta el hecho de que las mujeres no están obligadas a devolver el dinero que reciben como ayuda social una vez que se prueba que las denuncias no han sido ciertas. Esto puede incrementar el número de denuncias por ejemplo, cuando una pareja se separa y una mujer quiere tener la custodia de sus hijos o quiere llevarlos fuera del país.

¿Qué pasa cuándo se hace una denuncia falsa?

La mujer que hace una denuncia y se comprueba debe tener un proceso bastante exigente.  Empezando, debe tener un seguimiento de oficio por la fiscalía, esto debe llevarse a cabo por la retirada de la acusación del fiscal solo en juicio oral, posterior a esto se debería abrir un juicio contra la mujer y ser condenada en el mismo año. Si solo uno de esos requisitos falla, el caso no contará dentro de la estadística del 0,01%.

¿Cuántas denuncias falsas hay?

Actualmente y según análisis de informe del Consejo General del Poder Judicial un total del 60% de todas las denuncias por violencia de género tienen indicios de denuncia falsa.

Tomando datos del 2017, de 166.000 denuncias se estiman unas 100.000 con claros indicios de ser falsas solo en ese año.

El abogado Mateo Bueno propone algunas conclusiones para determinar por qué sucede esto:

Por un lado dice que la justicia española beneficia las denuncias falsas por todas las ventajas que da a la mujer por ejemplo la custodia exclusiva de los hijos. Las denuncias por abuso sexual o violencia de género tienen una serie de ventajas económicas, si la mujer es extranjera se le otorga la nacionalidad o residencia. Otra razón que da el abogado es que la legislación española sería muy “permisiva”, siendo suficiente que, quien acusa “piense” que se estaba cometiendo un delito a la hora que realiza la demanda para que se le exculpe de toda responsabilidad, también hace una crítica a la justicia mencionando que las penas son blandas (2 años de prisión o excarcelable si no tiene antecedentes penales) y a la falta de acción por parte de abogados, jueces, y fiscales frente a la problemática y por último, una de las principales razones del alto número de denuncias falsas que él menciona, corresponde a la actitud que toman los que son víctimas, en este caso, en su mayoría hombres y no presentan una denuncia por haber sido acusados falsamente.

                                           

Las denuncias falsas no muestran un panorama alentador, es probable que sigan existiendo mucho tiempo más, principalmente por el lucrativo negocio que representa. Pero, ¿para quién resulta rentable? La respuesta es evidente, para peritos, abogados, psicólogos que son cómplices aceptando este tipo de operaciones.

Acusar falsamente a un individuo y que pierda su libertad debe ser una de las mayores injusticias que pueda padecer una persona, independientemente su sexo, género, color etc. Para evitarlo, los estados de derecho tienen leyes, reglas básicas para poner en “igualdad de condiciones” a los individuos ante la ley, aunque se ignore con tanta frecuencia.

A mayor número de denuncias más dinero procedente del Fondo Social Europeo

Para nadie es un secreto que hay organismos institucionales beneficiándose de la Violencia de Género, a través de la Ley se establecen criterios para el reparto de los fondos Europeos.  Una tercera parte de los fondos se destina a situaciones vinculadas con valores demográficos, las otras dos terceras partes atiende al número de mujeres asesinadas, al número de mujeres que se declaran maltratadas y al número de denuncias interpuestas, por tanto, a mayor número de denuncias, más dinero procedente del Fondo Social Europeo que se reparte al ministerio de Sanidad, servicios sociales e Igualdad; pero para ello tuvieron que modificar el Código Penal y violentar los principios fundamentales a los que tiene derecho todo ser humano (Igualdad ante la ley y presunción de inocencia).

Alarmante y preocupante es que a pesar del descenso de número de hombres condenados, haya aumentado el número de  mujeres receptoras de los pagos de la RAI (Renta Activa de Inserción)

SE REPARTIERON MÁS DE 93 MILLONES DE EUROS EN SUBVENCIONES DESDE EL AÑO 2014 BAJO LA SOMBRA DE LA “LEY DE VIOLENCIA DE GÉNERO”

Aparecen entidades como la Fundación de Mujeres, la Asociación de mujeres para la Salud o la Asociación de mujeres Juristas de Themis entre muchísimas más que han hecho de la Ley Violencia de Género su medio de vida. Y también confirma el papel del estado, la importancia que adquiere a la hora de incentivarlas y mantenerlas.

La ley no funciona porque no cumple su principal objetivo que es proteger a las mujeres, tampoco a los niños, ni abuelos, ni familias afectadas por los daños que dejan estos procedimientos legales, muy preocupante es que puedan quedar mujeres que realmente necesiten ayuda, sin recibirla por los múltiples intereses que afectan a la Ley de violencia de Género.

CONCLUSION

Cualquiera que haya sufrido los estragos generados por la violencia puede confirmar el dolor que se vive, no solo a nivel interpersonal, sino también para quien es testigo y agresor, a nivel social y familiar y no distingue sexo, género o edad; es innegable que se trata de una problemática que traspasa las fronteras, tan grave como el hambre o el racismo, creer que las mujeres sufren más es un error repetido por todos que está terminando por convertirse en “verdad”.

No es humano que se establezca el precio de una vida en función de su sexo principalmente porque en las motivaciones para la violencia que experimentan hombres y mujeres se encuentran más similitudes que diferencias, empezando por el entorno en que creció, esto involucra creencias, experiencias infantiles, y mecanismos psicológicos como los celos o trastornos mentales como la depresión, psicosis, consumo de alcohol y drogas, experiencias de abuso infantil y claro, el contexto sociocultural. Realmente el problema es mucho más profundo; ya desde los años 70 se tiene evidencia de que las mujeres son perpetradoras de la violencia en pareja con una frecuencia similar a los hombres y que la mayor parte de la violencia de pareja es bidireccional.

El machismo no es una bacteria que “infecta” los cerebros de los hombres, tampoco los hace más resistentes a otras patologías, si bien es un problema  histórico y cultural, no es la única razón; por otro lado sí analizamos que el planteo feminista tampoco brinda una solución al problema, por el contrario está logrando enemistar las relaciones entre hombres y mujeres, incluso generando diferencias y enfrentamientos ideológicos entre la comunidad femenina y lo más grave, podría afectar drásticamente la vida de las personas, y familias que sufren por la violencia de género, (hombres, mujeres, niñas, niños, ancianos, gays, lesbianas, trans,  etc) que podrían estar a la espera de un juicio justo, o ayudas económicas esenciales.

Índice
  1.   ¿Es lo mismo violencia de género que violencia doméstica?
  2. ¿De qué se trata la violencia de género?
  3. ¿A quiénes afecta la violencia de género?
  4. Las memorias falsas
  5. ¿Qué pasa cuándo se hace una denuncia falsa?
  6. ¿Cuántas denuncias falsas hay?
  7. A mayor número de denuncias más dinero procedente del Fondo Social Europeo
  8. CONCLUSION

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